De olores a cafe de cebada , cociendo en un puchero , junto al calor de una lumbre y yo mirando
sus llamas y aspirando el perfume, esperando a poder comer el pan mojado en el.
Una delicia para mi entonces , un recuerdo imborrable hoy.
Despues bien abrigada en busca de aventuras junto a mi compañera , mi amiga.
Cualquier cosa era buena , un palito , una piedra , subir a un arbol.
La voz desde la casa que llamaba , remoloneando el tiempo para jugar un poquito mas.
Lo grande que era todo , hasta las mas pequeñas sillas.
La madre , el padre y las hermanas y yo tan pequeña .
Los sonidos de los animales encerrados en su corral en la noche
de los buhos ululando , eso me asustaba .
Dejare otros muchos para otra ocasion .
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